Revista ENKDNA #5
Un buen deportista es tan valioso para la sociedad como un buen profesional y mejor aún si nuestros jóvenes pueden ser deportistas y profesionales a la vez. El deporte y la educación cívica son parte fundamental de la sociabilización y de aprehender a trabajar en equipo y una sociedad inteligente debiera valorar e implementar un sistema educacional que busque entre otros estos objetivos. Llevar adelante una política que incentive la práctica masiva de las diferentes disciplinas deportivas y a partir de eso premiar a los buenos deportistas con programas especiales de acceso a la educación superior y soporte permanente e institucional para el desarrollo de las distintas actividades deportivas es sin duda una buena inversión que el mercado rentabilizará en el mediano plazo.